Para concluir, creo de mi deber dejar constancia del empeño con que he procurado desenvolver mi acción en la cartera que el señor Presidente de la República tuvo á bien encomendarme. No he tenido otra divisa que el bienestar nacional ni otra convicción que la del propio conocimiento de mis patrióticas intenciones.
Concurro, por suerte, en estos momentos de transición geográfica y económica, á la iniciación de una era de lucha contra la topografía del país; cuando se sienten yá rodar las locomotoras que se preparan á traspasar nuestras fronteras y cruzar nuestro territorio en todas direcciones.