ADVERTENCIA
Quién hojee el presente libro, podrá creer que esta nueva escuela que presentamos, debe corresponder al ambiente general de arte de nuestro país. Si tal pensase, caería en un grave error. Al contrario, podría decirse, que, dicha escuela, es más bien una reacción contra el ambiente al que pretende superar, no sólo para ponerse así al unísono de las más jóvenes escuelas de nuestro tiempo sino además, tratando de hallar un arte propio que pueda responder al futuro arte de América.
¿ Porqué no debíamos realizar tal propósito?
Ha sido nuestro deseo que, si posible fuese, el Uruguay se pusiese al diapasón de los medios más avanzados de arte, así como lo está en otros sectores de la cultura y el progreso. Pero, lo que ha parecido lógico en esto último, no lo ha sido con respecto al arte. Por esto, desde que nos planteamos tal problema, venimos luchando no sólo para abrirnos paso, sino también para imponer lo que ya debiera de reconocerse y apoyarse.
A pesar de que sólo debemos contar con fuerzas propias (y aun vencer a las que se nos oponen) la influencia de nuestra escuela es palpable: la evolución tiene lugar. En la mente de muchos artistas (en los jóvenes sobre todo) y también en gran parte del público, ya hay otros conceptos de arte que aquí no se conocían. Y esto ya no es posible que retroceda ni nadie lo detenga. Por esto creemos que es algo que hemos ganado, y aunque no se quiera tener en cuenta, en beneficio de nuestro país. Pero aunque así pudiera ser, no es éste nuestro principal objetivo, sino más bien el de contribuir al esfuerzo de América por encontrar su arte propio, que nosotros creemos que debe ser en un plano universal, único que puede juntar o hermanar a tantos pueblos y razas. Así también nos acercaríamos a lo profundo de las primitivas culturas de Indoamérica reintegrándonos a nuestra verdadera tradición.