Fourier, Charles

Crítica de la civilización de las ideologías - Buenos Aires: Rodolfo Alonso, 1973. - 142 p. ; 18 cm.

Crítica de la civilización
Fourier parte de una crítica a las posiciones que justifican y perpetúan el sufrimiento humano como es el caso del cristianismo, del conservadurismo o del nihilismo. Así pues en el cristianismo esta la imagen del pecado original. "Fourier encarna un singular momento del pensamiento occidental; lleva la crítica de la religión, elaborada por el movimiento filosófico, hasta consecuencias últimas y lógicas, hasta el rechazo de la moral familiar y de la jerarquía social tradicional y todo ello en un momento en que la reacción post-revolucionaria estaba en todo su apogeo e iba a frenar por mucho tiempo buena parte de las conquistas intelectuales del siglo XVIII."2​ En esta línea argumentativa ubicaba la palabra civilización la cual siempre usaba en forma peyorativa. Denunciaba a la civilización como la forma social contemporánea que había que superar. En esta forma Fourier trascendía el economicismo de gran parte del pensamiento socialista de ese entonces y posterior. Así pues no solo criticaba las estructuras económicas del capitalismo sino la moral entera de la sociedad contemporánea y las costumbres.

Debido a que rechazaba esta moral pesimista y enfocada en el dolor proponía una enfocada en la felicidad en la cual se entendía a la felicidad como satisfacción de los sentidos y como placer. Todo esto iba contra lo que él llamaba masoquismo "mental".2​ Así pues algo que fue blanco fundamental de su crítica fue la estructura de familia nuclear promocionada por el cristianismo, las comunidades campesinas y el capitalismo de ese entonces. Decía que esa estructura era al mismo tiempo absurda económicamente y absurda pasionalmente. Lo primero era porque la unidad económica de la familia no puede por sí sola proveer para la sustentación de todos los envueltos en ella y se necesitaba una mayor cooperación entre un mayor número de personas así como el trabajo cooperativo de un mayor número de personas que se desperdicia a veces en el trabajo familiar de parcelas pequeñas. Lo segundo era porque Fourier decía que el vivir con la misma gente toda la vida, todo el tiempo y peor en el caso de la pareja, el mantener una relación amorosa / sexual con la misma persona toda la vida condenaba a los envueltos en ella a la monotonía y al aburrimiento así como al conformismo y evitaba un mayor desarrollo de la personalidad que hubiera sido posible en relaciones más múltiples de diversa duración.

En esta forma la sociedad tendría una muy clara base de hipocresía o una estructura básicamente hipócrita. Esto debido a que se tiene una constante contradicción entre palabras y acciones, así como entre deberes y aspiraciones. Así pues en realidad los individuos desean la realización de los deseos, pero se reprimen y recurren a la moral para autojustificarse y reprimir a los que sí quieren perseguir sus deseos o como diría Fourier pasiones.2​

En contra de esta moral, la cual atraviesa tanto el ámbito doméstico como el del trabajo, la economía y la política; Fourier abiertamente afirma que las pasiones no son nocivas sino en realidad parte fundamental de la naturaleza humana y así mismo ámbitos necesarios para la expansión de la personalidad.2​

Fourier también denunció la explotación de que eran objeto los obreros, las mujeres y niños y la desigualdad social en su época. Fue el primero que llegó a afirmar por ejemplo que "el grado de emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro general por el que se mide la emancipación general".