Ideología bolivariana
- Caracas, Crisol, 1944.
- 159, [2] p. : il. ; 20 cm.
Es evidente que existe la tendencia a la formación ‘ de una mística bolivariana de proporciones dilatadas, acorde con su ideología y erigida sobre los fundamentos de esa amalgama criolla que es su raza. No parece sino que el espíritu del Libertador rondara silencioso en el ambiente americano, en un continuo describir de parábolas luminosas. La influencia de su soplo providencial, que es el de su misión superior, alcanzase a medir en ese ánimo colectivo que adelanta sus miras hacia el punto concéntrico de su transfiguración en símbolo. Por eso José Gabriel Pérez, a raíz de las conferencias de Guayaquil, llevado de una intuición lúcida, le llamó por primera vez el hombre de América, consagrándole con ese cognomento para la historia y la posteridad. Y es de recordarse, como precedente que nos acerca a meditar en la posible condensación del intento, que ayer, cuando en las torres de los templos de Caracas y Bogotá, de Quito y Lima, los bronces repicaban alegremente pregonando la victoria de Ayacucho, en Santiago de Chile y Buenos Aires repicábase también en honor del triunfo magnífico.