Diez años de labor judicial, treita cuerpos o volúmenes merecen historiarlos, y, sobre todo, por la personalidad de la víctima, el carácter del crimen, los actores que figuran en el expediente, y el criterio personalista que se borda sobre el PROCESADO PANDO, Las complejas incidencias suscitadas a medida de su desarrollo, producirían una obra de mayor magnitud que la presente. No ha llegado el momento de escribirla. Aún quedan nombres con decreto de acusación y personas a quienes juzgar. Una sentencia analiza minuciosamente analiza minuciosamente todo el juzgamiento, y pasad en autorida de cosa juzgada, como la que ha dictado el Juez Primero de Partido doctor Benedicto Tamayo, que constituyen un valor, merece prestarle la fe que señale la ley.