000 01168nam a22002054a 4500
999 _c1461
_d1461
003 BoLpBGBI
005 20191015231117.0
008 t ar grz 001 f spa u
040 _aBoLpBGBI
041 _aspa
044 _cAR
100 _aCapdevila, Arturo
245 _aMelpómene
260 _aBuenos Aires:
_bLosada,
_c1954.
300 _a148 p. ;
_c18 cm.
490 _aContemporánea
_v11
520 _aLa vocación de escritor determina siempre un viaje filosófico o poético a través de la vida. Nadie tan peregrino como el escritor. Según las épocas literarias, la peregrinación se dirige a un santuario o a otro. Hay en las diversas épocas grandes Santiagos de Compostela adonde los peregrinos que digo se dirigen con sus ofrendas y sus canciones. Señal inequívoca de arte que se niega a sí mismo es haber hablado alguna vez de torre de marfil. El aislamiento en el arte es la negación del arte. La torre de marfil es antes que nada la ergástula de un condenado a egoísmo perpetuo. Que el prisionero esté contento y aún orgulloso de su suerte, no mejora lo despreciable de su situación.
653 _apoesía
942 _2ddc
_cLI
_zjfbv