000 02832nam a22002294a 4500
999 _c636
_d636
003 BoLpBGBI
005 20230810214236.0
008 t ar grz 001 e spa u
040 _aBoLpBGBI
041 _aspa
044 _cAR
100 _aTaine
245 _aIntroducción a la historia de la literatura inglesa
250 _ade la literatura inglesa
260 _aBuenos Aires:
_bAguilar,
_c1955.
300 _a67 p.
_c15 cm.
490 _aBiblioteca de iniciación filosófica
520 _aDesde muy temprano se ha reflexionado sobre lo que en un sentido lato podríamos llamar literatura en Occidente. Desde los componentes básicos de algunos géneros poéticos hasta los preceptos a la hora de escribir, este arte ha tenido una serie de visiones de lo que ella es en tanto concepto, prevaleciendo entre ellas en algunos casos la inclinación a señalar la naturaleza divina de la creación (simbolizado en el fenómeno de la musa griega, el “genio” renacentista y la “inspiración” romántica) o el carácter normativo y artificioso de la producción (perceptible en las ideas de “género” de los tratadistas medievales y los preceptos de los estudiosos neoclásicos). En todo caso, ambos eran susceptibles de cambios según las épocas y quienes escribieran al respecto. Para el momento en que Hipólito Taine (Francia, 1828-1893) publica en 1864 su Historia de la literatura inglesa se acentúan los primeros cambios en la explicación del arte. La presencia de la filosofía positivista en el campo intelectual europeo impulsa una nueva perspectiva de conocimiento en el cual los fenómenos no son hechos aislados, sino que están ligados de manera íntima por leyes sociales. En la introducción que hace al libro, Taine plantea una lectura histórica de una nación tomando en cuenta su creación artística, con lo cual establece, tal vez sin haberlo querido, la idea de la obra como conjunción (para muchos errada) entre la obra literaria y la vida del autor, quien es producto de su sociedad. No obstante, esto no implica que la producción literaria sea una suerte de “autobiografía velada” de su creador, sino todo lo contrario: dominada por la presencia de tres leyes sociales en el acto creador (raza, medio y momento), la producción literaria del escritor es el exponente superficial con el cual aprehender la profundidad de la humanidad en el tiempo histórico dado. Con esto aspira a superar las reflexiones consideradas de poco peso de los tratadistas anteriores y otorgarle un estatuto científico. Nos hemos basado en el texto editado por la editorial La España Moderna. La ortografía ha sido actualizada, así como los usos ortotipográficos propios de la época.
653 _aliteratura inglesa
700 _aZuñiga, J.E.(tr)
942 _2ddc
_cLI
_zjfbv