Luis Correa es uno de los más finos espíritus de la intelectualidad venezolana del presente siglo. La galanura de su prosa, unida a un claro sentido y concepto de la belleza, lo califican como atildado escritor y exquisito artista del pensamiento y de la vida. Él ha sabido hermanar esos dos difíciles artes con la alegre sensualidad de un hombre del Renacimiento.